Elegir un buen seguro de hogar es básico para garantizar tu bienestar en la vivienda ante el miedo de tener problemas y no poder recurrir a nadie.

CONTENIDO Y CONTENIENTE

El contenido de la vivienda abarca el mobiliario y enseres, dinero en efectivo, joyas, objetos artísticos y antigüedades, entre otros.

El conteniente, sin embargo, se refiere al conjunto de elementos que forman la construcción principal y accesorias de la vivienda, es decir, las instalaciones y aparatos fijos para los servicios del hogar, jardines, terrazas, cerramientos exteriores, etc.

A continuación, en las siguientes líneas te mostramos cinco consejos prácticos para que contrates la mejor opción de cara a protegerte de los accidentes más frecuentes en el hogar.

Evaluación del tipo de vivienda:

No todas las viviendas son iguales, no todas tienen las mismas necesidades y no todas necesitarán el mismo tipo de seguro de hogar. Por eso lo primero que deberás tener en cuenta al escoger el mejor seguro para tu hogar es qué necesitas de tu póliza y conocer bien cuáles son las características de tu vivienda.

Si eres propietario de un inmueble sabrás lo importante que es cuidar esta inversión, entre otras cosas, por lo costosa que puede ser la reparación de los daños si los tenemos que abonar de nuestro bolsillo.

De ahí la importancia que adquiere definir si se trata de una casa o apartamento, determinar su ubicación, terreno, materiales empleados para la construcción y bienes muebles (objetos personales).

Según el uso que vayamos a otorgar a la vivienda optaremos generalmente entre un seguro básico, intermedio o multirriesgo. Así, para una residencia habitual, nos convendrá más disponer de un seguro multirriesgo, puesto que la posibilidad de que se produzcan accidentes es mayor; para una residencia vacacional, por ejemplo, podría bastar con uno intermedio.

En los casos de alquiler, además, el dueño puede contratar un seguro de impago o de protección. Este ofrece al propietario una cobertura a partir del quinto mes de impago y se mantiene hasta que finaliza el proceso de desahucio del inquilino.

Coberturas de cada modalidad:

Principalmente nos movemos en el rango de estas tres opciones.

-Básico: cubre los daños producidos a la vivienda por incendio, inundaciones, robo con violencia, rotura de cristales y vitrocerámica, averías eléctricas, defensa jurídica y asistencia de hogar. Estas cláusulas son ampliables.

-Intermedio: además de las mencionadas en el punto anterior, entrarían la responsabilidad civil, daños producidos por niños, niñas o mascotas y protección de objetos de valor como joyas, obras de arte, libros antiguos, etc.

-Completo: es el que conocemos como multirriesgo o “seguro a todo riesgo”. Mediante él, además de todo lo citado anteriormente, tendríamos acceso a servicios tales como la reparación de electrodomésticos, bricolaje, mantenimiento de equipos informáticos, atracos en la calle y hurtos.

Observa al detalle las exclusiones:

La lista de condiciones impuesta a cada situación específica es lo más farragoso de analizar en un contrato. Los seguros no suelen responder si no cumplimos los trámites estrictamente según lo establecido. En este sentido, te recomendamos que analices detenidamente cómo de clarificadoras se presentan cada una de las condiciones y qué excepciones se delimitan.

Prestaciones adicionales:

Son pequeños extra que constan en la prima y que pasan desapercibidos si no los leemos o la aseguradora no nos informa acerca de ellos. Estos son algunos:

-Gastos de hotel y mudanza: la mayoría nos ofrece un servicio que garantiza alojamiento en un hotel o apartamento provisional si tu casa sufre algún imprevisto grave que sea cubierto por el seguro. También podrían entrar los gastos de la mudanza a ese destino.

-Bricolaje: se trata de determinadas horas anuales previstas, con opción a solicitar reparaciones, instalaciones de muebles o servicio de pintura.

-Restaurante: si la avería ocurrió en la cocina, puede que tu seguro te posibilite algún servicio de comida a domicilio.

-Servicio de jardinería y mascotas: normalmente incluido en la modalidad multirriesgo, es un servicio de asesoría especializado para la renovación de áreas verdes o el cuidado de las plantas. De igual modo, podrás solicitar un experto para que cuide durante un periodo de tiempo de tu mascota.

-Asistencia doméstica: si sufres un accidente en casa y requieres una persona de apoyo para ayudarte con el aseo o las compras, puede que exista una cláusula que contemple unas horas para estos casos.

Compara entre varios:

Lo resaltamos como último consejo, y es que como en casi toda lista, aquí tampoco podía faltar. Valora los pros y las contras entre diferentes aseguradoras para averiguar en definitiva la relación calidad/precio más óptima.

No te dejes llevar por parámetros inciertos como el nombre de la compañía, el precio o la póliza de una amiga.

Utiliza comparadores online y filtra los resultados. Te simplificará las búsquedas y garantizará un asesoramiento amplio y variado.

Que no te tiente registrar tus datos en el primer o segundo contrato que leas. Apunta en un cuaderno los pros y contras de cada aseguradora. Te llevará un tiempo pero merecerá la pena. Recuerda que muchas veces la clave está en no precipitarse.

Algunas estadísticas indican que algo más del 75% de las viviendas a nivel del estado cuentan con un seguro de hogar, aunque no sea obligatorio, lo que refleja un alto porcentaje y conciencia por el resguardo de sus hogares.

Dentro de dicho porcentaje puede existir un grupo de personas que al tener una hipoteca contratada, se vieron obligadas por la entidad bancaria, porque le exige al propietario un seguro de hogar para proteger la estructura de la vivienda hipotecada. Para cualquier consulta relacionada con los seguros de hogar, ponte en contacto con EKA/ACUV.

Nuestro gabinete jurídico te ayuda a revisar las pólizas y los trámites para la contratación y/o modificación.