CONSULTA SOBRE SUBIDAS DE PRECIOS Y PLAZOS EN LAS PRIMAS DE LOS SEGUROS Y RECLAMACIONES EN EL SECTOR
En marzo vencían las pólizas de dos seguros distintos, prorrogables, que tengo contratados con la misma aseguradora y en las dos me han aplicado una subida de la que no me habían avisado. ¿Es eso legal? ¿Puedo reclamar?
Esas subidas de precio sin previo aviso, y por tanto sin su consentimiento, son contrarias a la ley. La prima, el pago, es la obligación principal del asegurado en un contrato de seguro, tal como establece el artículo 14 de la Ley de Contrato de Seguro 50/1980 de 8 de octubre (modificada por la Ley 20/2015, de 14 de julio, de Ordenación, Supervisión y Solvencia de las Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras). Cualquier cambio en la prima supone una modificación del contrato, lo cual no puede hacerse si no es de común acuerdo entre ambas partes, según dice el artículo 1.203 del Código Civil: ningún contrato puede ser cambiado de forma unilateral. Por ello, la Ley de Contrato de Seguro obliga a las compañías aseguradoras a comunicar al asegurado cualquier modificación en las condiciones de un contrato con al menos dos meses de antelación a la fecha de finalización, o fecha de prórroga, de dicho contrato. En esos dos meses, el asegurado puede dar su consentimiento al cambio propuesto por la compañía y prorrogar el contrato o, por el contrario, rechazarlo y pedir la extinción del contrato en la fecha prevista. Si está usted seguro de que la compañía no le ha avisado con dos meses de antelación de las subidas en las pólizas (revise bien las comunicaciones), preséntele una reclamación pidiendo el mantenimiento de los precios anteriores y la devolución de las cantidades producto de las subidas. Si no le responde positivamente, eleve la reclamación a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Las resoluciones de este organismo no son vinculantes, pero si resultan favorables al consumidor y este presenta una demanda judicial, tendrán mucho peso y normalmente resultarán determinantes en el juicio.
