MICROPLÁSTICOS EN LA CADENA ALIMENTARIA. UN PROBLEMA GLOBAL

“Para 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos a menos que la gente deje de utilizar artículos de un solo uso elaborados con este material, como las bolsas y las botellas”. Este anuncio lo realizaba la ONU recientemente para sensibilizar a la población mundial sobre la gran problemática que supone la proliferación de plásticos.

Según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), la contaminación plástica está presente en todas partes, desde las playas de Indonesia hasta en el fondo del océano en el Polo Norte y está ascendiendo por la cadena alimenticia hasta llegar a nuestras mesas.

Los microplásticos pueden suponer un peligro para las especies marinas principalmente, y estas a su vez, podrían ser la vía para que algunas sustancias químicas tóxicas entren en la cadena alimentaria.

El aumento de la concentración de micropartículas de plásticos, principalmente en los mares, se considera un riesgo emergente.

¿Qué son los microplásticos?

De forma genérica, las partículas de microplástico son definidas como aquellas de menos de 5 mm.

Los microplásticos primarios son plásticos originalmente fabricados para tener ese tamaño, mientras que los microplásticos secundarios provienen de la fragmentación.

Los nanoplásticos pueden originarse a partir de material de ingeniería o pueden producirse durante la fragmentación de los residuos microplásticos.

Los microplásticos oscilan entre 0.1 y 5.000 μm y los nanoplásticos entre aproximadamente 1 y 100 nm (0.001-0.1 μm).

Existirían dos fuentes principales de partículas microplásticas:

-Gránulos de resina de plástico utilizadas en el proceso de fabricación de plásticos o fabricadas a propósito como abrasivos para granalladoras o en exfoliantes faciales cosméticos, etc.

-Fragmentos de plástico derivados del deterioro estructural y la desintegración de objetos plásticos, principalmente de basura, que pueden incluir embalajes, prendas de vestir, artículos de uso doméstico tales como cepillos de dientes y maquinillas de afeitar, así como materiales de construcción; otros.

Según la FAO, los microplásticos eran prácticamente inexistentes en 1950, y ahora se producen cada año más de 250 millones de toneladas, de las que una parte acaban finalmente en el mar.

La mayor parte de su degradación se produce en las playas, ayudada por el golpeteo de las olas y los rayos ultravioleta, mientras que el proceso prácticamente se detiene en el caso de las partículas que se hunden hasta el fondo del mar.

¿Cuál sería el principal riesgo derivado de los microplásticos?

El principal riesgo para la salud pública es que puedan introducirse en la cadena alimentaria y que los alimentos que contengan estas partículas puedan contaminarse con sustancias químicas tóxicas.

Asimismo, los microplásticos suponen un peligro para las especies marinas principalmente y actualmente es un problema de primera magnitud para el medio ambiente.

Se ha encontrado presencia de plástico en muchas aves marinas y también en mamíferos varados. Asimismo, la ingestión de plásticos ha sido documentada en muchas especies de peces, muchos de los cuales son comercialmente importantes. Se han observado partículas plásticas también en crustáceos, moluscos bivalvos (mejillones, ostras, etc.) e incluso se han encontrado fibras sintéticas en gusanos marinos. Se ha observado que el plancton de pequeño tamaño también consume partículas de plástico.

Según una evaluación realizada por un grupo de expertos de la EFSA, los microplásticos pueden contener en promedio un 4% de aditivos y los plásticos pueden aBsorber contaminantes.

Se ha demostrado que existe la posibilidad de la transferencia de contaminantes mediante la ingesta, como por ejemplo los contaminantes orgánicos persistentes (COP), y también se ha observado que existe un proceso de bioacumulación. Los principales aditivos plásticos y contaminantes adsorbidos para los que se dispone de información son los ftalatosel bisfenol Alos difenil éteres polibromadoslos hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y los bifenilos policlorados (PCB).

Por otra parte, la evidencia experimental realizada en organismos marinos indicaría que los microplásticos tienen el potencial de ser transferidos entre diferentes niveles tróficos. Por ejemplo, los piensos (harinas) de origen marino son utilizados en la producción ganadera, avícola y porcina, y por lo tanto, las partículas microplásticas podrían encontrar acomodo en alimentos de origen no marino.

¿Qué acciones se están impulsando para luchar contra este problema?

Es probable que la presencia de residuos de plástico en los océanos siga aumentando, debido principalmente al aumento inexorable del consumo de plásticos y la ausencia persistente de prácticas adecuadas de reutilización, reciclaje y gestión de residuos en muchas partes del mundo.

Es por ello, que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el llamamiento a la acción acordado a principios de junio por la Conferencia sobre los Océanos. El documento expresa el compromiso de los Estados miembros de la ONU para revertir y detener el declive en la salud y productividad de esos ecosistemas, así como promover su protección y restauración.

Visibiliza además, la contaminación de los océanos y la cantidad de plástico y basura que se encuentra en ellos, junto con la pérdida de las poblaciones de peces, algunas al punto de extinción.

La llamada a la acción reitera el compromiso de cumplimiento del punto 14 de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles 2030, referido a los océanos y subraya la necesidad de acciones sostenidas en el largo plazo.

Fuente: ELIKA

Dossier de Greenpeace “Plásticos en los océanos” 

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