ENTRA EN VIGOR LA PROHIBICIÓN EUROPEA DE PLÁSTICOS DE UN SOLO USO

Los plásticos de un solo uso suponen buena parte de la crisis medioambiental, climática y de salud que vivimos. El pasado 3 de julio entró en vigor la prohibición europea (Directiva 2019/904 del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa) de los plásticos de un solo uso como bastoncillos de algodón, pajitas, palillos y cubiertos, platos, tallos de globos, así como envases de poliestireno expandido para comida y bebidas para llevar.

En este contexto, la Alianza Rethink Plastic, el movimiento Break Free from Plastic y la Alianza Residuo Cero, -de la que forman parte Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Retorna, Recero y Surfrider España-, han presentado dos documentos en relación a la lucha contra este tipo de plásticos, que sitúan a España en mitad de tabla respecto al cumplimiento de la legislación establecida, si bien es cierto que la trasposición de la citada Directiva aún no se ha producido al completo.

Se trata de un informe de evaluación de las medidas adoptadas por los países de la UE para eliminarlos progresivamente y de un catálogo de buenas prácticas para apoyar la transición a alternativas reutilizables. No obstante, las organizaciones ecologistas ponen de relieve la urgente necesidad de tomar medidas más ambiciosas.

El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha emitido una nota aclaratoria informando de que la prohibición es efectiva. El Gobierno tiene además previsto introducir medidas que no figuran en la Directiva de la UE, como la eliminación de bandejas de plástico que sirven de envase, los productos monodosis, las anillas y los palillos de sujeción de alimentos como caramelos o helados cuando no sean compostalbes. Otros productos, sin embargo, deben indicar claramente en su etiquetado que contienen plástico, su repercusión en el medio ambiente y las normas para su desechado o reciclado. Hablamos de compresas, tampones y sus aplicadores, toallitas húmedas, filtros del tabaco o vasos, entre otros.

En cuanto a las prohibiciones, España ha incorporado otras medidas para limitar la contaminación por globos y botellas en eventos públicos, edificios de las Administraciones Públicas y en el sector HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías). Los vasos para bebidas, incluidos sus tapas y tapones, y los recipientes alimentarios destinados al consumo inmediato deberán reducirse un 50% en 2026 con respecto a 2022 y un 70% para 2030.

35 millones de latas, botellas y briks se pierden y contaminan nuestro territorio terrestre y marino cada día. Cada año llegan a los océanos entre 10 y 12 millones de toneladas de basura. Es imprescindible establecer un sistema estatal de depósito para la recogida y reutilización de envases.

No queremos medio ambiente, ¡lo queremos entero!

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