UNA FAMILIA PASA OCHO DÍAS EN UN HOSTAL AL CORTARLES EDP NATURGAS LA ELECTRIDAD Y EL GAS POR ERROR
O.R.V. vive con su mujer y sus tres hijos en Abanto-Zierbena (Bizkaia) y tiene una segunda residencia en Espinosa de los Monteros (Burgos). A finales de febrero llamó a EDP Naturgas, con quien tenía contratados los suministros de electricidad y gas en ambas casas, para dar de baja esos suministros en la de Espinosa de los Monteros. Pero EDP se confundió y el 28 de febrero cortó la luz y el gas en el domicilio familiar en Abanto-Zierbena; y pese a las reiteradas reclamaciones de O.R.V. y a las también reiteradas disculpas de EDP, esta no restablece los suministros hasta el 9 de marzo.
La familia se ve por tanto obligada a alojarse durante ocho días en un hostal cercano, y cuando regresa a su casa se encuentra echada a perder una importante cantidad de comida que guardaba en un frigorífico y en un gran arcón congelador. A través de la OMIC de Abanto-Zierbena, asistida por personal de EKA/ACUV, O.R.V. envía una reclamación a EDP Naturgas exigiendo le pague los 1.188 euros que le costaron a la familia las 8 noches en el hostal, otros 1.180 euros por los desayunos, comidas y cenas abonados en el mismo y los 668 euros en que valora los alimentos echados a perder en su casa. O.R.V. adjunta las facturas del hostal (habitaciones y manutención) y una detallada relación de la comida perdida (la mayor parte de ella, comprada, y el resto, procedente de un huerto suyo) con la valoración de cada producto.
Dado el enorme error de EDP al confundir la casa de Espinosa con la residencia de la familia en Abanto-Zierbena y dada también la sorprendente tardanza en restablecer el suministro de luz y gas en la misma, la compañía no pone el menor reparo en pagar los gastos del hostal (2.368 euros), pero por los alimentos perdidos ofrece 250 euros, frente a los 668 que pide O.R.V. La diferencia es importante, pero O.R.V. no tiene los tickets de compra de la comida comprada ni puede justificar documentalmente el valor de los productos de su huerto; y sin eso difícilmente ganaría un Arbitraje de Consumo o un juicio en demanda de todo el dinero en que él valora la comida que ha perdido. Así pues, decide aceptar la indemnización que le ofrece EDP: 2.618 euros.