Cierra por sorpresa la academia Formación Contínua Profesional en Bilbao
Es la tercera academia de enseñanza con sede en la villa que desaparece tras las vacaciones de verano y sin previo aviso en los últimos cinco años.
El mes de la “vuelta al cole” es también el mes en el que, al menos en Bilbao, las academias de enseñanza (algunas) cierran por sorpresa; o mejor dicho, no reabren tras las vacaciones de verano, dejando en la estacada a sus alumnos, que ya no podrán proseguir ni terminar unos cursos por los que han pagado una media de 1.800 euros. Formación Contínua Profesional, S.L. protagoniza estos días el tercer caso idéntico en el último lustro; el cuarto, si nos remontamos a 2002 y al escándalo Opening.
Llega septiembre, los alumnos se dirigen a la academia para iniciar o retomar los estudios contratados y se la encuentran cerrada; nadie responde al teléfono ni al correo electrónico ni desde la págna web. Así ocurrió en 2002 en el caso Opening, en 2009 con la academia Argi, en 2012 con Edutek y ahora con Formación Contínua Profesional. En la cristalera de la sede de esta última, en el número 77 de la calle Licenciado Poza de Bilbao, hay un cartel que dice: “La academia Formación Contínua permanecerá cerrada julio y agosto. Volvemos en septiembre. Disculpen las molestias”. Pero no han vuelto. El local está cerrado y los responsables de la academia no dan señales de vida.
EKA/OCUV lo ha comprobado tras recibir el aviso de varios alumnos de dicha academia que, como es habitual en este sector, habían suscrito préstamos para pagar los cursos, y que ya han iniciado los trámites para tratar de conseguir una quita de la deuda pendiente con las entidades financieras ante la desaparición de Formación Contínua Profesional.
EKA/OCUV recomienda no suscribir préstamos y leer con lupa los contratos
La forma de pago más habitual en este sector es la suscripción de un préstamo que el alumno debe ir devolviendo en plazos mensuales. En muchos casos, la presión y la deliberada ambigüedad en la información de los comerciales de las academias (“No te preocupes, nosotros te lo financiamos y solo pagarás X euros al mes”) hace que los alumnos no presten la debida atención al contrato que firman y crean que se están comprometiendo a un pago mensual a la academia cuando en realidad están suscribiendo un préstamo con una entidad financiera. Muchos alumnos descubren su error cuando la academia cierra por sorpresa y se encuentran con que no pueden dejar de hacer el supuesto pago mensual a la misma, ya que su compromiso no era con ella sino con una entidad financiera, la cual va a seguir cobrándoles los plazos hasta la devolución total del préstamo.
Se trata en la mayoría de los casos de préstamos al consumo (para un fin concreto que se especifica en el contrato) y, en teoría, las entidades financieras deberían condonar la deuda (dejar de cobrar las mensualidades) si el servicio para el cual se contrajo el crédito deja de prestarse. Pero lo habitual es que se resistan a ello.
En el caso Opening, varios miles de afectados, muchos de ellos asistidos por EKA/OCUV, consiguieron dejar de pagar los plazos pendientes tras un duro proceso en el que demandaron judicialmente a varias entidades financieras, a las que el juez obligó a la quita de la deuda. Cuando cerró la academia Argi, una veintena de sus alumnos logró la quita gracias a una ardua negociación (realizada en su nombre por EKA/OCUV) con los bancos y cajas implicados. Un proceso idéntico está en marcha ahora con los alumnos de Formación Contínua Profesional que han acudido a esta organización de consumidores.
EKA/OCUV desaconseja rotundamente tanto el pago en metálico y por adelantado (el más arriesgado para los alumnos) como la suscripción de préstamos para abonar los cursos, y recomienda a los alumnos que propongan a las academias el pago mensual y directo a las mismas (sea en efectivo, sea por domiciliación bancaria…), modalidad que algunas de ellas admiten y que es la más justa y la más segura para el alumno en caso de problemas. Si la academia no lo acepta y sólo ofrece el pago “financiado”, y el alumno quiere hacer como sea ese curso en esa academia, le recomendamos que lea con detenimiento el contrato y entienda perfectamente lo que está firmando y sus consecuencias.
También es aconsejable tratar de informarse previamente sobre la seriedad y solvencia de las academias, por ejemplo consultado foros en Internet y redes sociales, ya que, como la realidad se empeña en demostrar, es un sector que cada cierto tiempo genera sorpresas desagradables.