CONSULTA SOBRE LA PUBLICIDAD DE CHOLLOS QUE AL LLEGAR A LA TIENDA YA NO EXISTEN
Recientemente encontré en la web de una tienda de deportes un anuncio de un monopatín de una buena marca y a un precio muy atractivo. Una hora después estaba en la tienda con intención de comprarlo. Pero me dijeron que se había agotado esa oferta. Me sentó muy mal, pero había bastante gente y me dio apuro reclamar. ¿Podría haberlo hecho?
La publicidad es vinculante y todo lo que en ella se diga debe cumplirse. Por ello, usted podría haber reclamado que le vendieran ese modelo de monopatín y al precio publicitado y la tienda tendría que haberlo hecho, si no ese día, otro día; siempre y cuando, eso sí, el anuncio que usted vio no incluyera una coletilla del tipo “hasta agotar existencias” o algo similar. Es bastante probable que aquel anuncio contuviera alguna frase de ese estilo. Esa es una de las estrategias de marketing que utilizan algunos comercios, sobre todo en momentos especiales como el “Black Friday”, el “Cyber Monday” o el inicio de las rebajas. Anuncian una oferta irresistible que atrae a cientos de clientes, pero el producto se agota al poco de abrir la tienda y muchos de los consumidores que fueron en su busca y no pudieron conseguirlo terminan comprando alguna otra cosa. Eso es legal si el anuncio advierte de que la oferta es limitada, de que solo los 100 primeros clientes (por poner alguna cifra) tendrán acceso a ella o algo similar. No obstante, es algo bastante poco ético, un “gancho” reprobable que a más de una empresa le ha supuesto una campaña de protestas y de descrédito en las redes sociales. La próxima vez que vea un anuncio de ese tipo, léalo bien o escúchelo con atención si es de audio, y decida si merece o no la pena ir a buscar esa increíble oferta.