EL PARLAMENTO EUROPEO APRUEBA LA ADOPCIÓN DE MEDIDAS MÁS ESTRICTAS PARA EVITAR LA MANIPULACIÓN DEL KILOMETRAJE EN LOS VEHÍCULOS DE SEGUNDA MANO
El pasado 29 de mayo el Parlamento Europeo emitió una nota de prensa en la que informa sobre el fraude generalizado en el kilometraje de los automóviles de segunda mano y las medidas más duras que propone para ponerle freno.
El informe del Parlamento asegura que hasta el 50% de los vehículos de segunda mano comercializados en la UE tiene el cuentakilómetros alterado, lo que supone un fraude para los consumidores (un aumento injusto del precio del vehículo de entre 2.000 y 5.000 euros), un peligro para la seguridad y mayor contaminación para el medio ambiente.
La investigación del Parlamento Europeo revela que la manipulación es más frecuente en las ventas transfronterizas, entre el 30% y el 50% de los casos, mientras en las ventas nacionales está entre el 5% y el 12%. Bulgaria, Croacia y Chipre son los países más afectados, con hasta un 80% de fraudes en el kilometraje.
El impacto de este fraude en Europa se estima entre 5.600 y 9.600 millones de euros al año y afecta a los concesionarios de automóviles de segunda mano, empresas de alquiler, aseguradoras, fabricantes y consumidores. Los consumidores, además de pagar más de lo que realmente vale el vehículo, en muchas ocasiones tienen que hacer frente a gastos inesperados de mantenimiento y reparación. Los vehículos, al estar más gastados de lo que indica su cuentakilómetros, son más inseguros, por lo que aumenta la inseguridad en las carreteras, y también son más contaminantes.
Para tratar de frenar este fraude, el Parlamento Europeo propone las siguientes medidas:
-Creación de bases de datos nacionales e intercambio obligatorio de lecturas de kilometraje en toda la UE. “Car-Pass” en Bélgica y “Nationale AutoPas” en Holanda son dos ejemplos.
-Reconocimiento de la alteración del cuentakilómetros como un delito en toda la UE. Actualmente está prohibido en 25 Estados miembros (todos los países miembros de la Unión, excepto Chipre, Letonia y Portugal) pero las sanciones varían de hasta dos años de prisión en Francia a una multa de 226 euros en Eslovaquia.
-Registro regular de las lecturas de kilometraje de los vehículos durante las inspecciones técnicas.
-Integración de soluciones tecnológicas a prueba de manipulaciones por parte de los fabricantes de automóviles. Aplicar la denominada tecnología de “cadena de bloques” en este ámbito es una de las posibles medidas.
El 31 de mayo el pleno del Parlamento Europeo aprobó una nueva resolución para desarrollar nuevas garantías contra la manipulación del kilometraje en los coches de segunda mano, tras lo cual la Comisión Europea trabajará en una propuesta legislativa.