ESTAFAS FINANCIERAS: LA INVERSIÓN QUE PUEDE ARRUINARTE

Invertir en bolsa, criptomonedas u otras plataformas se ha convertido en una práctica habitual para muchas personas. Pero también existe un gran desconocimiento, y algunas de ellas actúan pensando que van a obtener grandes ganancias a cambio de poco, de forma sencilla y rápida. La Ertzaintza y EKA/ACUV advierten del aumento de delitos en este área y recomiendan algunas pautas para hacerles frente.

Actualmente, los métodos de inversión están influidos por factores como el uso intensivo y expansivo de la red y sus herramientas, que permiten que cualquier persona pueda invertir, tanto en activos tradicionales, como en el mercado global de divisas (forex, etfs, índices bursátiles, etc), a través de mercados financieros regulados, o bien en activos digitales con las más populares criptomonedas (bitcoin, etherum, etc) mediante un mercado en proceso de regularización.

Estas oportunidades de inversión no están libres de fraude. Se ha detectado una tendencia ascendente en este tipo de estafas. Solamente en redes sociales, en 2021 el número se duplicó respecto al año anterior. Los estafadores promueven oportunidades ficticias, creando páginas aparentemente legales, en las que ofrecen grandes rendimientos.

El objetivo es ganarse la confianza del inversor  tratando de dar una visión de profesionalidad y credibilidad para conseguir que invierta mayores cantidades de dinero. Generalmente, publicitan que la gente emplee 200-350 €. Le crean una cuenta cliente, formalizan contratos, y le prestan una atención personalizada, dando la apariencia de una empresa autorizada para prestar servicios de inversión.

La presunta víctima aporta los fondos a través de transferencias bancarias tradicionales, normalmente a cuentas ubicadas en países extranjeros, o por medio de aportaciones a las plataformas de compraventa de criptomonedas. En este último caso, se dan de alta cumpliendo los requisitos establecidos, creando un ‘wallet’ o monedero virtual para poder comprar criptomonedas con el dinero de curso legal (fiat) depositado.

Ante la inexperiencia del “inversor” en estas operativas, los presuntos analistas/asesores, convencen a la víctima para que instale una aplicación de escritorio remoto. De esta manera, el estafador, desde su dispositivo, tiene la capacidad de controlar el terminal de la víctima para actuar como si del propio inversor se tratara. Así, realizan operativas de compra y posterior transacción, en el caso de criptomonedas, desde el monedero virtual de la víctima a otro en cantidades fraccionadas. Esto hace que a posteriori su seguimiento resulte casi imposible.

Durante el proceso, incluso, se producen movimientos que hace que por un tiempo determinado la víctima reciba algún ingreso en modo de beneficio, lo que convierte el engaño aún más realista. De hecho, estas cuantías suelen provenir de otras personas estafadas, dentro del intercambio de transferencias.

La estafa se concreta cuando el inversor quiere recuperar su dinero y los supuestos asesores, bajo pretextos como el pago de comisiones o la legalización de las cuentas, les exigen mayores cantidades para recuperarlo.

Cuando los estafadores detectan que no van a sacar más dinero a la víctima, el contacto con el analista se diluye y no recibe los depósitos prometidos.

Ante esta problemática, se considera de interés dar traslado a toda la ciudadanía una serie de sencillas recomendaciones con el fin de no caer en este tipo de estafas:

Antes de invertir, es imprescindible realizar una serie de comprobaciones:

  1. Realizar una consulta en la página web de la comisión nacional de mercado de valores, CNMV (órgano encargado de supervisar los mercados de valores españoles) y comprobar si las empresas están autorizadas para ofrecer servicios de inversión. Así mismo también pueden aparecer avisos reportados sus homólogos extranjeros donde alertan de posibles fraudes. https://www.cnmv.es/portal/consultas/busquedaporentidad.aspx

Si la empresa es extranjera y no consta en la CNMV, consultar con el regulador homólogo del país donde esté registrada la presunta empresa de inversión.

2. Realizar una consulta básica en internet con el nombre de la empresa y obtener información al respecto, noticias, opiniones, etc…

3. Analizar detenidamente la página web que nos ofrece los servicios de inversión, y fijarse en detalles tales como si se trata de un bróker o empresa de inversión regulada, si su sede se encuentra en un paraíso fiscal, etc… Poner atención en la letra pequeña y tener en cuenta las advertencias que en ocasiones aparecen sobre el riesgo que esa inversión concreta conlleva y la posibilidad de la pérdida del capital.

4. Prevenir: desconfiar si recibimos ofertas de inversión no solicitadas. Tampoco nos fiaremos de presuntas empresas de inversión que prometen altos beneficios en cortos periodos de tiempo y que no realizan el cuestionario previo para determinar cual es el perfil del inversor.

¿Qué hacer si ya estamos implicados en el proceso?

  1. No facilitar en ningún caso información sobre claves, contraseñas, etc…
  2. Desconfiar si el estafador nos propone descargar y usar la aplicación de escritorio remoto. Llegado el caso, “finalizar la conexión” no le permitirá seguir visualizando nuestra pantalla.
  3. Si nos percatamos en una fase inicial de la estafa, nunca transferir más depósitos con promesas de recuperación.

¿Qué hacer después de darse cuenta que hemos sido estafados?

  1. Contactar rápidamente con nuestro banco y comentarle la situación para que nos informe si es necesario cambiar o anular claves de acceso para operar en banca online. Todo esto a fin de evitar que a través de la aplicación de escritorio remoto realicen transferencias, solicitud de préstamos o cualquier otra operativa sin consentimiento de la víctima.
  2. Denunciar la estafa.
  3. Las expectativas de recuperar el dinero son muy escasas. No obstante, existen empresas que se publicitan con este objetivo, ante las cuales hay que desconfiar. Al respecto es importante reportar que se han producido casos en los que son los mismos estafadores que al percatarse de que la víctima se ha dado cuenta de la estafa y sin que su situación haya trascendido, contactan de nuevo con ésta bajo distinto nombre, para ofrecerle estos servicios mediante una nueva solicitud de dinero para las gestiones de recuperación.

TOMA ESTAS PRECAUCIONES Y MINIMIZA RIESGOS

PARA CUALQUIER CONSULTA CONTACTA CON EKA/ACUV POR LAS VÍAS HABITUALES.

SIEMPRE A TU DISPOSICIÓN

Deja un comentario