El pasado 17 de mayo, seis mujeres solicitaron un Arbitraje de Consumo contra la academia Ised Bilbao, S.L. por incumplimiento de contrato en la realización de un curso de quiromasaje y rehabilitación de pequeños animales, superado el cual obtendrían un título que supuestamete les permitiría ejercer profesionalmente y de forma autónoma esa actividad.

Cada una de las reclamantes pagó 1.050 euros por dicho curso, que se componía de 60 horas de teoría y 30 horas de prácticas y debía impartirse entre octubre de 2016 y febrero de 2017. Pero no fue así. El Arbitraje, con la participación como árbitro de uno de los abogados de EKA/ACUV, se celebró el 21 de junio, y en él las reclamantes explicaron que la parte teórica no respondió a lo publicitado por Ised Bilbao, S.L. y que la parte práctica no se realizó.

En cuanto a la teoría, afirman, por ejemplo, que la academia les entrega un dossier que… “viene vacío, sin ningún tipo de información, libro, manual… una carpeta vacía que los alumnos tendrán que ir completando cogiendo sus propios apuntes”. También aseguran que la academia les miente al decirles que superado el curso podrían ejercer el trabajo autónomamente: “Nada más lejos de la realidad, solamente podemos hacerlo como auxiliares (información que no aparece ni en el título de la formación) y siempre bajo la supervisión de un veterinario”.

En cuanto a la parte práctica, denuncian que no se realizó: expiró el plazo establecido para terminar el curso sin que la academia les impartiera las 30 horas de prácticas contratadas. Ised Bilbao, S.L. les ofreció hacer las prácticas más tarde, pero las cursillistas lo rechazaron porque no podían: “Son personas que están trabajando y han tenido que solicitar días para realizar esta formación, llegando a un acuerdo con sus empresas por un tiempo limitado; el que duraba el curso”, y a alguna de ellas incluso le suponía varias horas de viaje llegar hasta la academia.

Por todo ello, las reclamantes demandan en el Arbitraje que Ised Bilbao, S.L. les devuelta íntegramente el dinero pagado por los cursos y les entregue el carnet profesional a las que han superado los exámentes (se entiende que los teóricos, ya que la práctica no existió).

Tras analizar la reclamación y la documentación aportada, el Arbitraje, al que no se presenta la academia, dicta un laudo que estima parcialmente las pretensiones de las seis ex clientas de Ised Bilbao, S.L.

Dado el evidente incumplimiento de contrato (principalmente la no realización de la parte práctica), el Colegio Arbitral obliga a la academia a devolver integramente el dinero pagado por las reclamantes y también a entregar a cada una de ellas un certificado de la formación teórica recibida; pero desestima la pretensión de obtención del carnet profesional ya que, aunque fuera por culpa de la academia, no completaron el curso.