LAS 5 ESTAFAS MÁS COMUNES DE LA RED
Las estafas en la red son uno de los temas que más preocupan a los internautas. En este contexto, te detallamos en qué consisten los más comunes y ofrecemos una serie de consejos prácticos para identificarlos a tiempo.
- Phishing:
Es la suplantación de identidad de personas, entidades y algunos servicios -habitualmente conocidos- para conseguir tus datos personales y bancarios. Los ciberdelincuentes generan intencionadamente SMS o correos electrónicos a modo de reclamo para que accedamos a una web fraudulenta.
Lo más frecuente suele ser recibir una notificación por correo de nuestro banco solicitando una verificación de los datos, para comprobar que efectivamente es nuestra cuenta y poder verificar nuestra titularidad. Solo el hecho de hacer clic ya puede ser arriesgado (es posible que hayan hackeado nuestra cuenta bancaria).
Desde luego, nunca deberemos facilitar ningún dato sin previa confirmación con nuestra oficina. De lo contrario, pasados unos instantes, o al cabo de algún día, puede que veamos retiradas de dinero que no hemos autorizado. Establece un límite para las retiradas de efectivo; de esta manera, evitarás que en un solo día puedan quitarte, por ejemplo, más de 200-300 euros.
- Falsos préstamos:
Son créditos aparentemente muy atractivos, ofrecidos mediante breves anuncios. Su objetivo es que caigamos en la trampa y solicitándolos dejemos constancia de nuestros datos para robarnos. Es difícil que un prestamista nos ofrezca dinero sin pedir nada a cambio o con un interés tan bajo que no sea rentable.
Sospecha si en la mitad de la lectura de un contenido aparece un mensaje como “consigue ahora tu préstamo inmediato, en menos de 24 horas”. Haz una búsqueda rápida y comprueba si el nombre de la entidad o su dirección han sido utilizados en estafas similares.
En ocasiones, recibimos estas comunicaciones por correo electrónico, acompañadas de errores ortográficos o gramaticales fruto de una mala traducción, lo que también puede darnos una pista. Acude siempre a entidades oficiales de crédito.
- Tiendas online fraudulentas:
¡Ojo con las grandes ofertas de cualquier artículo! Por muy buen aspecto visual que muestre la web, puede no ser fiable.
Contrasta la reputación de la página con valoraciones de otras personas usuarias y desconfía de las que presentan múltiples métodos de pago.
Lee las condiciones y políticas antes de comprar y comprueba que dispone de certificado SSL (código https -s de “safe”-, que habilita una conexión segura desde el servidor web hasta el navegador).
- Fraudes en compraventa de productos:
En este caso, el peligro durante el proceso es que el comprador nos engañe, de modo que podemos estar pagando por algo que no llegue, o por el contrario, vender un objeto y no recibir el pago del mismo.
Observa el anuncio. Los ciberdelincuentes usan imágenes falsas obtenidas de Internet u ofertar productos falsificados. Ante la duda, pídele más fotos e información al vendedor para cerciorarte de que es real.
Revisa su perfil. Suelen llevar creados poco tiempo y apenas cuentan con fotos reales o datos de contacto. Desconfía de perfiles extraños o de origen extranjero que dicen tener urgencia en la venta y bajo cualquier condición. Exigirnos un anticipo o pagar más cantidad sin justificación suficiente son síntomas evidentes de estafa.
Realiza el pago mediante sistemas seguros como PayPal O Wallapop.
- Falsos Alquileres:
Mucho cuidado con los chollos del tipo “precio inmejorable”, “servicios en estado excelente”, etc. Siempre suenan bien como gancho para captar, pero pueden quedarse en la simple apariencia. Se han dado casos en los que el inquilino se reúne con el anfitrión para verlo y descubre que no es el propietario, o que ni siquiera está el inmueble en alquiler.
Vigila el perfil del vendedor, comprueba su antigüedad y lee las valoraciones de otros clientes.
Desconfía si nos pone excusas o problemas para ver el inmueble, o si nos obliga a continuar la comunicación fuera de la plataforma de anuncio.
No aceptes cualquier método de pago y rechaza la opción de pequeños adelantos en concepto de fianza o reserva. Pueden ser motivo de engaño para obtener tu dinero lo antes posible y desaparecer.
Confirma la ubicación buscando en Google Maps.
Puedes consultar más información sobre seguridad en línea en la web oficina de seguridad del internauta