LAS EMPRESAS DE VENTAS AGRESIVAS A DOMICILIO SIGUEN CAMPANDO A SUS ANCHAS Y ‘ESTAFANDO’ A PERSONAS MAYORES
En EKA/ACUV recibimos un goteo constante de reclamaciones de consumidores que se sienten estafados por empresas de venta a domicilio supuestamente especializadas en productos editoriales que, mediante técnicas comerciales muy agresivas, venden, sobre todo a personas mayores, productos de todo tipo: además de libros y cómics, colchones, almohadas, sillones, sofás, aparatos de gimnasia, mantas de imantoterapia, ordenadores, tablets, bicicletas, vaporetas, robots de cocina, ionizadores de agua… Explicamos a continuación su ‘modus operandi’ y ofrecemos consejos para evitar estas ‘estafas’.
La mayoría de los casos comienza con una “encuesta sobre salud” o con el “regalo” de un libro a cambio de unos pocos euros por los gastos de envío y terminan con contratos de compra de varios de los citados artículos (a un precio superior al que tienen en el comercio normal) por valor de varios miles de euros. Las víctimas son sobre todo personas mayores a quienes los comerciales de estas empresas visitan en sus casas, las embaucan, engañan y presionan psicológicamente hasta conseguir que firmen esos contratos (muchas de ellas sin ser apenas conscientes de lo que están haciendo), que suelen conllevar la suscripción de un préstamo para pagar a plazos unos productos que ni han pedido, ni los necesitan, ni los quieren, ni los van a usar.
Los abogados de EKA/ACUV han conseguido deshacer muchos de esos contratos ayudando a los consumidores a ejercer el “derecho de desistimiento” existente en la venta fuera de establecimiento mercantil, por el cual, en el plazo de 14 días naturales, el consumidor puede anular la compra de un producto o la contratación de un servicio hechas en su domicilio (o a través de Internet o telefónicamente). Para ello, puede bastar con una llamada telefónica a la empresa (dentro de dicho plazo) para pedir el “desistimiento”. El problema es que muchas de las empresas que venden productos y servicios a domicilio no responden a esas llamadas. Por eso la vía más segura para ejercer el derecho de destistimiento es el envío de un burofax a la empresa. También se han anulado contratos de este tipo superado el plazo para el desistimiento alegando “vicio de consentimiento” y advirtiendo a las empresas de que si no atienden las reclamaciones se procederá contra ellas por la vía judicial.
Recomendaciones a los consumidores y petición a las Administraciones competentes
EKA/ACUV recomienda a los consumidores que no atiendan ni abran la puerta de su casa a los comerciales de estas empresas de venta a domicilio, incluidos los comerciales de empresas de gas, electricidad y telefonía, que también dan lugar a numerosas quejas y reclamaciones. Si lo hacen, si les parecen interesantes las ofertas, que no firmen “en caliente”, jamás en la primera visita; que pidan a los comerciales que les dejen la información (la publicidad, los contratos…) para analizarla en profundidad, para comparar los precios de esos productos con los de productos similares en las tiendas, antes de tomar la decisión de comprar. Y, a quienes terminen firmando un contrato y se arrepientan, que se den prisa en ejercer su derecho al desistimiento, por su cuenta o pidiendo ayuda a las asociaciones de consumidores, las OMICs o Kontsumobide. Y si la empresa se niega al desistimiento: demanda judicial.
EKA/ACUV pide a las Administraciones competentes en consumo y comercio que investiguen y sancionen ejemplarmente, e incluso obliguen a cerrar, a las empresas de las que se pueda demostrar que practican esta forma de venta agresiva y abusiva que, además, se ceba con los consumidores más vulnerables: las personas mayores. Hay muchas empresas de este tipo operando impunemente desde hace mucho tiempo y el número de consumidores que se sienten engañados y estafados por ellas no deja de crecer, como lo demuestra la enorme cantidad de acusaciones y denuncias publicadas en noticias y en foros de consumidores en Internet.