Las rebajas, sólo en el precio, no en la calidad de los productos ni en los derechos del cliente
Consejos para una compra provechosa en las rebajas
Las rebajas son una buena ocasión para hacer una compra provechosa siempre y cuando sigamos ciertas pautas de sentido común: fijarnos un presupuesto razonable y hacer una lista de compras (y ajustarnos a ellos), comprobar el descuento aplicado y la calidad en cada producto a adquirir…
Lista de compras y tope de gasto.
El primer paso para aprovechar adecuadamente la temporada de rebajas es fijarse un presupuesto máximo y hacer una lista de compras, para lo cual previamente debemos pensar bien los productos que necesitamos (o nos apetecen) y el dinero que nuestra economía nos permite gastar en los mismos.
Controlar el pago con la tarjeta.
Si vamos a pagar con tarjeta de crédito o de débito, debemos también fijar un límite razonable de gasto y ajustarnos a él, ya que pagando con la tarjeta somos menos conscientes del gasto que estamos haciendo que pagando con dinero en efectivo. Conviene saber que los comercios pueden rechazar el pago con tarjeta en rebajas, aunque en tal caso deben advertirlo de forma visible.
Mirar bien las etiquetas, el doble precio.
Los grandes porcentajes de descuento que se anuncian en los carteles no siempre se aplican a todos los productos del comercio. Así pues, debemos fijarnos bien en la etiqueta del producto que nos interese, que deberá mostrar el precio rebajado y el precio anterior (o el porcentaje de descuento aplicado).
Comprobar la calidad.
Los artículos que se venden en las rebajas deben encontrarse en perfecto estado y haber estado a la venta normal al menos hasta un mes antes del inicio de las rebajas. Los productos con taras o defectos sólo pueden venderse en saldos o liquidaciones, no en rebajas. No obstante, es conveniente echar un buen vistazo al artículo antes de comprarlo para comprobar que no tiene defectos.
No admitir limitaciones en las garantías.
La Ley de Garantías no se va de vacaciones durante las rebajas. También en las mismas los productos nuevos tienen una garantía de dos años y los de segunda mano, de un año. La garantía por escrito o en soporte duradero es obligatoria para los bienes de naturaleza duradera (electrodomésticos, herramientas, muebles, juguetes, instrumentos…).
Preguntar por la posibilidad de cambiar o devolver el producto.
Tanto en rebajas como en temporada normal, el comerciante solo está obligado a cambiar el artículo o a devolver el dinero si el artículo tiene algún defecto o si la publicidad del producto concreto o del establecimiento anuncia la posibilidad de cambio o devolución sin necesidad de justificación por parte del consumidor. Solo en la venta a domicilio y a distancia puede el consumidor desistir de una compra ya realizada (devolver el producto y recuperar el dinero) sin causa justificada, en un plazo de 14 días naturales. En cualquier caso, antes de adquirir un producto conviene preguntar por la posibilidad de cambiarlo o devolverlo aunque se encuentre bien, ya que algunos comerciantes lo permiten.
Conservar el ticket o justificante de compra.
Debemos siempre coger y guardar el ticket o justificante de la compra realizada para poder reclamar en caso de que el producto presente defectos o no funcione correctamente.