Desde hace ya unos años, la mayoría de los timos y fraudes se comete a través de Internet, el correo electrónico, el teléfono móvil, las redes sociales… Ser víctima de un fraude o un delito online se puede evitar si tomamos algunas precauciones sencillas en el día a día. Ofrecemos a continuación una serie de consejos que previenen problemas y hacen más segura la navegación.

-No abras mensajes procedentes de usuarios que no conozcas o de servicios que no hayas solicitado previamente. Elimínalos directamente.

-No compartas por Internet contraseñas, datos bancarios o personales.

-No contestes en ningún caso a mensajes que te soliciten datos personales o bancarios ni respondas a reclamos publicitarios.

-Piénsalo dos veces antes de hacer “click” en enlaces y banners que te lleguen en un mensaje, un foro, una web, por SMS… Lo mismo respecto a descargar ficheros adjuntos. Aunque provengan de contactos conocidos, pueden llevarte a sitios web maliciosos o ser ficheros que contienen algún tipo de malware.

-Antes de descargar un fichero adjunto, analízalo con un antivirus.

-Antes de pulsar en un enlace, comprueba con un analizador de URLs que el sitio web al que te redirige es fiable.

-Cambia con cierta frecuencia tus contraseñas, comprueba que son lo más seguras posible. Hay gestores de contraseñas que te pueden ayudar.

-Haz copias de seguridad de tus contraseñas y datos sensibles.

-Asegúrate de que el software del equipo es original y está actualizado con la última versión. Comprueba que las opciones y herramientas de seguridad (antivirus, cortafuegos…) están actualizadas y bien configuradas, indicando que las actualizaciones se realicen de forma automática. Presta especial atención a los navegadores. Es el momento de desinstalar los plugins o extensiones que no usemos.

-Protege tu red WIFI. Es aconsejable ocultar el nombre de la red para que no se “vea” desde el exterior y usar un protocolo de seguridad WPA o WPA2. También conviene cambiar la contraseña original del router.

-En las redes sociales, no dejes de leer las políticas de privacidad y modifica o actualiza tu perfil de acuerdo con tus preferencias. Es conveniente revisar la lista de aplicaciones que tienen acceso a tu perfil y borrar las que no te interesen o no uses.

-Ten en cuenta que no siempre se sabe quién hay realmente detrás de cada usuario. Actúa con precaución al añadir a desconocidos o compartir información.

-Las aplicaciones de control parental son muy útiles para que las madres y los padres ayuden a sus hijos e hijas a navegar de forma segura.

-En los móviles y las tablets, usa un código de bloqueo para cuando no los utilices. Una buena práctica es anotar el código IMEI, que permitirá el bloqueo con una llamada a la operadora en casos de pérdida o robo. Recuerda que hay malware diseñado específicamente para estos dispositivos, por lo que deben usarse herramientas de seguridad siempre que estén disponibles.

-En las compras o contrataciones online, verifica que la web es segura y de fiar. Las direcciones web que comienzan por “https://” ofrecen mayores garantías de seguridad. Lee con atención las condiciones de compra o contratación y toma precauciones en el momento del pago.