Desde EKA/ACUV nos parece positiva la adopción de toda medida de apoyo. Sin embargo, creemos que son insuficientes, puesto que sólo van a solucionar de forma temporal el problema de fondo de estas familias y queda al arbitrio de las Entidades las medidas ofrecidas.

Con ellas, se pretende que más de un millón de hogares en el Estado alivien su carga hipotecaria, cuando entendemos que debería ampliarse a muchos más deudores con una situación financiera ahogada.

Propuesta del Gobierno

A las ayudas ya existentes para las familias en situación vulnerable (previsto para niveles de ingresos inferiores a 25.200 euros anuales que dediquen más del 50% de su renta mensual al pago de la hipoteca), se acompaña ahora un segundo acuerdo para rentas medias (aquellas con ingresos inferiores a 29.400 euros y que tengan una carga hipotecaria superior al 30% de la renta -siempre que su cuota haya subido un 20% con las modificaciones-).

El paquete de medidas contempla, entre otras, la congelación de las cuotas durante doce meses, rebajas en los intereses y la ampliación del plazo de pago del crédito hasta los siete años, a partir del 1 de enero de 2023.

Al ser estos Códigos de Buenas prácticas de adhesión voluntaria ( tanto los deudores como los bancos tienen que aceptarlas), queda al arbitrio de la Entidad realizar una oferta de restructuración al deudor, por lo que habrá que ver como se lleva a la práctica y qué medidas reales acaban ofreciéndose.

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Antes de aceptar ninguna oferta, solicita por escrito las condiciones para su análisis. En caso necesario, no dudes en consultarnos. Te ayudamos a examinar a fondo la opción más ventajosa.