REBAJAS: SOLO EN EL PRECIO, NO EN LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS NI EN LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CONSUMIDORAS
Según la patronal del pequeño y mediano comercio, la liberalización de las rebajas que decretó el Gobierno del PP en 2012 ha resultado negativa para el sector, y ahora el Gobierno del PSOE se está planteando retomar los calendarios tradicionales de rebajas de invierno y de verano, una medida que apoya EKA/ACUV. Las rebajas son una buena ocasión para hacer una compra provechosa siempre y cuando sigamos ciertas pautas de sentido común: fijarnos un presupuesto razonable y hacer una lista de compras (y ajustarnos a ellos), comprobar el descuento aplicado y la calidad en cada producto a adquirir…
Lista de compras y tope de gasto. El primer paso para aprovechar adecuadamente las rebajas es fijarse un presupuesto máximo y hacer una lista de compras, para lo cual previamente debemos pensar bien los productos que necesitamos (o nos apetecen) y el dinero que nuestra economía nos permite gastar en los mismos.
Comparar productos y precios en distintos establecimientos, o webs. Exige un cierto esfuerzo, pero casi siempre da un buen resultado, especialmente en cuanto a conseguir un precio más barato para el mismo o similar producto.
Controlar el pago con la tarjeta. Si vamos a pagar con tarjeta de crédito o de débito, debemos también fijar un límite razonable de gasto y ajustarnos a él, ya que pagando con tarjeta somos menos conscientes del gasto que estamos haciendo que pagando con dinero en efectivo. Conviene saber que los comercios pueden rechazar el pago con tarjeta durante las rebajas, aunque en tal caso deben advertirlo de forma visible.
Mirar bien las etiquetas, el doble precio. Los grandes porcentajes de descuento que se anuncian en los carteles no siempre se aplican a todos los productos del comercio. Así pues, debemos fijarnos bien en la etiqueta del producto que nos interese, que deberá mostrar el precio rebajado y el precio anterior, o el porcentaje de descuento aplicado (o ambas cosas).
Comprobar la calidad. Los artículos que se venden en las rebajas deben encontrarse en perfecto estado. Los productos con taras o defectos sólo pueden venderse en saldos o liquidaciones. No obstante, es conveniente echar un buen vistazo al artículo antes de comprarlo para comprobar que no tiene defectos.
No admitir limitaciones en las garantías. La Ley de Garantías no se va de vacaciones las rebajas. También en estos eventos comerciales los productos nuevos tienen una garantía de dos años y los de segunda mano, de un año. La garantía por escrito o en soporte duradero es obligatoria para los bienes de naturaleza duradera (electrodomésticos, herramientas, muebles, juguetes, instrumentos…).
Preguntar por la posibilidad de cambiar o devolver el producto. Tanto en las rebajas como en temporada normal, el comerciante solo está obligado a cambiar el artículo o a devolver el dinero si el artículo tiene algún defecto o si la publicidad del producto concreto o del establecimiento anuncia la posibilidad de cambio o devolución sin necesidad de justificación por parte del consumidor. En cualquier caso, antes de adquirir un producto conviene preguntar por la posibilidad de cambiarlo o devolverlo aunque se encuentre bien, ya que algunos comerciantes lo permiten.
Conservar el ticket o justificante de compra. Debemos siempre coger y guardar el ticket o justificante de la compra realizada para poder reclamar en caso de que el producto presente defectos o no funcione correctamente.
Derecho al destistimiento en la compra online. Salvo en el caso de productos perecederos, personalizados y algunas otras excepciones, en la compraventa a distancia (por Internet o por teléfono) podemos ejercer el derecho al desistimiento (devolver el producto y recuperar el dinero) sin necesidad de justificación en el plazo de 14 días naturales.
Forma de pago en la compra online. Las transferencias y el pago con tarjeta asociada a la cuenta bancaria son arriesgadas, porque en Internet hay muchas webs fraudulentas y piratas. Es preferible pagar con tarjetas prepago o Paypal.