Renuncia a un viaje por motivos de salud y le devuelven el dinero del billete
Una mujer (B.I.F.) compró a través de la agencia online Bravofly un billete de avión Bilbao-Los Ángeles, ida y vuelta, con la compañía aérea Lufthansa, por 674 euros. Poco después supo que estaba embarazada y que se trataba de un embarazo de alto riesgo que le impedía viajar. Con el preceptivo informe médico que avala dicha razón de fuerza mayor, B.I.F. comunica a la agencia que no puede viajar y le solicita el reembolso del dinero del billete. La agencia debería haberlo hecho directamente, puesto que fue quien vendió el viaje a esta mujer, pero le responde que debe solicitar la devolución a Lufthansa. B.I.F. pide entonces a Lufthansa la devolución de los 674 euros. Y la compañía le devuelve… 51 euros. B.I.F. busca asesoría y ayuda en la OMIC de Getxo, atendida por una abogada de EKA/ACUV, y dicha oficina escribe a Lufthansa insistiendo en la peticición de la devolución de los 674 euros. Lufthansa responde que ha “reconsiderado el caso” (aunque sin explicar por qué en principio devolvió sólo una mínima parte del importe total) y que ha autorizado el reembolso completo del billete, del cual finalmente se encarga la agencia, Bravofly. Si el viajero anula un billete de avión sin presentar ni demostrar una razón de fuerza mayor, la compañía le devolverá entre un 25% y un 50% del coste del billete. Cuanto menos tiempo falte para la fecha del vuelo menor es el porcentaje de reembolso; o, lo que es lo mismo, mayor es la penalización por cancelación injustificada.