El 15 de marzo se celebra el Día Mundial de los Derechos del Consumidor. Una fecha señalada que sirve para recordar que la defensa de la salud, la seguridad y los intereses económicos de las personas consumidoras, así como el conocimiento de los derechos que le amparan, es una labor de todas las instituciones y organismos públicos.

Un poco de historia

Esta es una fecha señalada y digna de recordar, a raíz de que John F. Kennedy estableció que todas las personas tuvieran derecho a disfrutar de algunos beneficios, sin distinción de clases. Más adelante, en 1985, se aprueba en las Naciones Unidas un decreto para la protección de las personas consumidoras que reivindicaría y reconocería globalmente sus derechos fundamentales.

¿Cuáles son esos derechos?

En el Consejo de la ONU se definen 9 vertientes como principios de máximo respeto para toda la ciudadanía en cualquier ámbito de consumo. Así, todo el mundo tiene derecho:

-A poder elegir.

-A recibir educación para realizar elecciones correctas de bienes y servicios.

-A la adquisición de productos y servicios competitivos.

-A satisfacer legítimamente sus necesidades básicas.

-A la información sobre todo lo que acontece en su entorno más cercano y cualquier otro lugar.

-A ser compensado en los términos que establece la normativa.

-A ser escuchado (como cliente).

-A vivir disfrutando de un medio ambiente más saludable y sustentable.

-A la seguridad.

Reducción en el impacto medioambiental

El respeto al medio ambiente es el eje principal entorno al cual gira este año este día. Algo que preocupa y mucho por todas las consecuencias que está trayendo consigo el cambio climático. Una sostenibilidad que depende de cada uno de nosotros/as y que debemos reflejarlo de manera positiva en las elecciones que tomamos. Desde optar por la reducción en el uso de materias primas, hasta no comprar nada que contenga sustancias tóxicas y peligrosas y elegir aquello que se haya fabricado con el mínimo de impacto, disminuyendo el consumo energético y optimizando los medios de transporte.

Consumir de acuerdo con los principios de la sostenibilidad implica apostar por la economía circular, aprovechando los materiales y reciclándolos donde corresponde. En este sentido, tratar de reparar por nuestra cuenta aparatos o herramientas puede prolongar su uso de manera considerable antes de adquirir nuevos objetos. También deberíamos apostar por empresas que apliquen valores y políticas favorables en este ámbito, porque tenemos derecho a elegir proveedores que se comporten éticamente.

Además, cuando acudimos al supermercado, tenemos que ir olvidándonos definitivamente de los plásticos de un solo uso. La normativa europea ha establecido las medidas pertinentes para ello, pero aún sigue habiendo mucha gente que continúa pidiendo bolsas en las tiendas. Elige envases reciclados y reciclables. Evita comprar compulsivamente y consume alimentos ecológicos, locales y de temporada.

Antes de comprar o contratar

Aprovechamos este día para incidir en el deber de ser personas consumidoras activas, más si cabe en los momentos de incertidumbre con los precios del mercado al alza. Es esencial plantearse ciertas cuestiones antes de firmar algo o adquirir determinados productos: entre otras, la necesidad real de poseerlos, el dinero que disponemos para invertir en ellos, valorar los materiales o métodos utilizados en su fabricación, la posibilidad de conseguir el mismo sin tener que comprar uno nuevo, o si favorece la sostenibilidad.

Es importante tener un espíritu crítico para saber defendernos ante injusticias y abusos, de manera que nuestros derechos no se vean vulnerados. Es el camino para asumir un protagonismo que ayude a exigir productos de calidad y racionales.

ACTITUD PROACTIVA, LOS 365 DÍAS DEL AÑO