El Black Friday, la última moda en rebajas
Reportaje sobre el ‘Black Friday’ pulicado en Deia el 21-11-2016 con declaraciones de EKA/ACUV.
El viernes los comercios bilbainos se sumarán al ¡Black Friday’, una jornada de descuentos nacida en EE.UU.
La Navidad cada vez llega antes. No hace falta recortar el calendario, ni desempolvar con antelación las figuritas del Belén. Las Navidades llegan antes, simplemente, porque cada vez se impulsa a la gente más temprano a sumergirse en la compra de regalos. De unos años a esta parte, este punto de salida ha quedado fijado en el Black Friday(Viernes Negro), una iniciativa de marketing importada de Estados Unidos por la cual gran variedad de comercios ofrece la posibilidad de comprar con importantes descuentos.
Se cuenta que el Black Friday nació en Estados Unidos en los años sesenta. El día siguiente de Acción de Gracias, celebrado el cuarto jueves de noviembre, los atascos en la carretera eran kilométricos y la policía lo bautizó como Viernes Negro. Cada vez fue más habitual que los trabajadores cogiesen ese día de vacaciones para evitar esos atascos y así aumentó la actividad en los comercios hasta tal punto que se generalizaron los descuentos para incentivar unas ventas que servían para arrancar la campaña navideña. De ahí sale la segunda versión que explica el bautizo como Black Friday: es el día en que los comercios salen de los números rojos de pérdidas a los números negros de ganancias. En Estados Unidos el Black Friday es actualmente el día de mayores ventas de todo el año.
Esta moda llegó al Estado español en 2012, año en el que se liberalizaron las rebajas, que hasta entonces estaban limitadas a dos épocas del año. La iniciativa ha calado entre los consumidores, que aprovechan los descuentos tanto en los comercios físicos como en la venta on line. De hecho, la Asociación Española de la Economía Digital espera que este viernes se muevan por Internet 1.267 millones de euros, el 13,2% más que en 2015. Hay que tener en cuenta que estas rebajas se extienden en muchos comercios durante todo el fin de semana. Incluso el lunes se celebra el Ciber Monday, una prolongación de los descuentos en el comercio electrónico.
El comercio bilbaino no ha sido ajeno a esta iniciativa. El Black Fridayse ha dejado palpar en las calles de la villa en los últimos tres años, pero fue en 2015 cuando “se notó con verdadera fuerza”, según Olatz Elgea, gerente de Bilbao Dendak: “Esto son tendencias que entran poquito a poco y que parecen que han venido para quedarse. El público lo está esperando. Esa fecha ya está en el calendario, es el último viernes de noviembre, y es un preludio de la campaña navideña”. Ante ese interés de los consumidores, Elgea cree que los comercios no han hecho más que reaccionar: “Una vez más, el comercio está al servicio de los clientes y se suma a ese tirón”.
En 2015 más de 300 establecimientos de la capital vizcaina participaron en el Black Friday y se espera que este año la cifra se incremente notablemente para tener “un impacto más global” en toda la ciudad: “Vemos que este año es algo que estaba previsto con más antelación. Los comercios también tenían la fecha marcada en el calendario. No sé si vende más o menos, pero se crea algo puntual y con una duración muy corta, por lo que llama muchísimo la atención y funciona. La verdad es que funciona”.
Al Black Friday no le faltan detractores. Critican que es una iniciativa más para incentivar el consumismo. “Más que como incentivar el consumismo, nosotros lo vemos como una oportunidad”, explica Olatz Elgea, “es una oportunidad para ofrecer un producto en un momento puntual y muy concreto, con una duración de tiempo limitada. Lo que se pretende también es premiar a los clientes, porque los clientes de Bilbao, como nos dicen los datos del comercio urbano, son relativamente fieles. El cliente, además, es sabio y lo que compra ahora no lo compra luego. Nosotros desde Bilbao Dendak en ningún momento pretendemos promover el consumismo por que sí. Al final, tú tienes tu dinero para gastar y lo inviertes de la mejor manera posible”.
En cualquier caso, como siempre que se enfrentan a promociones especiales, los consumidores deben actuar con cautela. “Si nos interesa comprar y aprovechar los descuentos de ese día, hay que hacerlo con cabeza y sentido común”, detalla José Luis Segura, de la Asociación de Personas Consumidoras y Usuarias Vasca (EKA/ACUV), “hay que pensar bien qué necesitamos, hacernos un presupuesto, buscar y comparar productos en diferentes sitios y si hacemos la compra física siempre es mejor pagar en efectivo que con tarjeta, porque al pagar con efectivo somos más conscientes del gasto que estamos haciendo”. Segura recuerda que en el Black Friday “cada producto debería mostrar en la etiqueta dos precios: el precio en el que se vende en esa promoción y el precio anterior, o el porcentaje de descuento que se le ha aplicado”. Y, por supuesto, que nadie olvide que un descuento no supone perder derechos: “En las rebajas la Ley de Garantías no se va de vacaciones. Todos los productos nuevos siguen teniendo una garantía de dos años. Las rebajas deben serlo solo en el precio, no en los derechos de los consumidores ni en la calidad de los productos”.
Desde EKA/ACUV José Luis Segura señala una práctica común en estas promociones que debe ser denunciada, los anuncios gancho: “Es, por ejemplo, el típico anuncio de radio de una tienda de aparatos tecnológicos que anuncia una superoferta, de unos ordenadores Sony a mitad de precio. Alguien lo oye a mediodía, va a la tienda a primera hora de la tarde y al llegar al mostrador le dicen que se ha agotado el producto. ¿Es legal eso? Sí, siempre y cuando el anuncio incluyera una coletilla del tipo hasta agotar existencias o para los 100 primeros clientes. Deben dejar claro que no es para todos los portátiles que tengan o que es limitado”. Desde la asociación de consumidores advierte de que lo que consiguen con esto es que “vaya un mogollón de gente a un sitio buscando un chollo que se agota enseguida y que, una vez que estás ahí, acabes comprando algo”.
En caso de sufrir esta desilusión en el Black Friday, José Luis Segura aconseja tomar medidas: “La publicidad es vinculante y, si el anuncio no especifica esa coletilla, cuando llegas allí puedes exigir al comercio que te venda el artículo que ha promocionado en la publicidad y al precio que ha dicho. Si no lo tiene ese día, te lo tiene que vender otro día. Y si no, se puede poner una reclamación y pasar a mayores porque han anunciado algo que cuando vas no lo tienen. Y, aunque haga la mención, a nosotros nos parece muy poco ético. Es un método de marketing engañoso que, si no es fraudulento, roza lo fraudulento”.