La A.P. de Bizkaia declara la nulidad de un préstamo multidivisa firmado con Bankinter en 2008
La Audiencia Provincial de Bizkaia ha declarado nulas las cláusulas relativas a la opción multidivisa en la escritura de un préstamo hipotecario referenciado a yenes, firmado con Bankinter el 8 de febrero de 2008, condenando a la entidad a convertir el préstamo a euros. Por tanto, debe recalcular las cuotas pagadas hasta el momento por el cliente y devolverle las cantidades cobradas en exceso, así como fijar su capital pendiente en euros. El Juzgado condena también a Bankinter a correr con todos los gastos derivados de la conversión del préstamo en yenes a otro en euros.
¿Cómo funcionan las hipotecas multidivisa?
Son hipotecas que permite el pago en una divisa diferente al euro. Se dieron a conocer mayormente en los años previos a la crisis financiera de 2008, y en aquel momento se vendían como una alternativa más económica a las hipotecas tradicionales.
Su funcionamiento es sencillo: cuando el prestatario solicita el préstamo, el banco le ofrece la posibilidad de tomar el dinero en una divisa diferente a la moneda local. Por ejemplo, si el prestatario vive en España y quiere hipotecar una propiedad en ese país, puede optar por tomar el préstamo en yenes japoneses o en francos suizos, entre otras.
El atractivo radica en que, en teoría, permiten al prestatario pagar menos intereses, ya que los tipos de interés en otras divisas pueden ser más bajos que los de la moneda local. Sin embargo, esta supuesta ventaja se convierte en arma de doble filo cuando las divisas en las que se ha tomado el préstamo se aprecian frente a la moneda local. Y es que cuando esto sucede, la cuota de la hipoteca se encarece y el prestatario tiene que pagar más para poder hacer frente a su deuda. Además, si decide cancelar la hipoteca anticipadamente, puede encontrarse con que la cantidad de dinero que deba devolver sea mucho mayor que la inicialmente prestada.
Este tipo de hipotecas solo son recomendables en casos muy específicos, en los que el prestatario tenga una gran capacidad financiera y una estrategia clara para mitigar los riesgos asociados.
¿Cuándo es viable su contratación?
Para saber si te conviene una hipoteca en divisas, deberás valorar los siguientes aspectos:
-Las cuotas y el capital pendiente oscilarán en función del tipo de interés y del tipo de cambio de la divisa en la que hayas contratado, por lo que, si la moneda en la que has contratado tu hipoteca se revaloriza respecto al euro, tu cuota en euros se incrementará en la misma medida a la vez que el capital pendiente.
-La moneda en que te endeudas es distinta a aquella en la que percibes tus ingresos.
El Banco de España informa de que si dispones un préstamo firmado a partir del 16 de junio de 2019, tienes derecho a convertirlo en la moneda en que recibas la mayor parte de tus ingresos o en la que tengas los activos con los que vas a pagar el préstamo, o bien la moneda del país en el que residías cuando lo firmaste o en el que residas cuando solicitas el cambio.
En caso de ser una persona afectada por este tipo de hipotecas, puedes ponerte en contacto con nosotros para que analicemos tu caso concreto.
Información complementaria
Según la jurisprudencia del TJUE, es de suma importancia la información precontractual que la entidad bancaria facilita al cliente para el cumplimiento de la exigencia de transparencia en la contratación con los consumidores mediante condiciones generales, ya que es en esa fase cuando se adopta la decisión de contratar.
El Tribunal Supremo ha dictado varias sentencias de acuerdo con la jurisprudencia del TJUE. Dispone que los riesgos de este tipo de préstamos hipotecarios exceden a los propios de las hipotecas a interés variable solicitadas en euros, lo que requiere información más exhaustiva para que el consumidor pueda tomar decisiones fundadas y prudentes y comprender, al menos, los efectos de la multidivisa (posibilidad de apreciación o depreciación de la divisa extranjera en el préstamo que contrató y valorar las consecuencias económicas sobre sus obligaciones financieras).
Si el cliente no recibe la debida información de lo que puede representar la carga económica de ese contrato se genera una situación de desequilibrio entre el banco y el consumidor, que es precisamente lo que lo convierte en un contrato abusivo.