¿Cómo impacta la Inteligencia Artificial en tu día a día como consumidor?
¿Cómo impacta la Inteligencia Artificial en tu día a día como consumidor?
La Inteligencia Artificial (IA) hace tiempo que dejó de formar parte del terreno de la ciencia ficción para convertirse, hoy día, en parte integral de nuestra vida cotidiana. Por ello, en este pequeño viaje por el actual panorama de la IA, exploraremos su definición, su funcionamiento, su regulación y, lo más importante, cómo afecta a las personas consumidoras.
¿Qué es la IA?
Pero empecemos por lo más básico: la IA, o inteligencia artificial, según la Comisión de la Unión Europea, es un campo de la informática dedicado a crear sistemas que realizan tareas que requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento y la percepción. Utilizando algoritmos y modelos matemáticos, la IA procesa grandes cantidades de datos para tomar decisiones basadas en el aprendizaje automático, mejorando su precisión a lo largo del tiempo.
¿Qué aplicaciones puede tener en tu vida?
Desde compras en línea hasta traductores, la IA se integra en nuestras vidas de maneras que a menudo pasan desapercibidas. Su presencia se extiende a áreas como la publicidad o la seguridad, pero en nuestro día a día, interactuamos con la IA de maneras que van más allá de las aplicaciones evidentes.
La personalización de experiencias en compras en línea, recomendaciones de contenido en plataformas de streaming y asistentes virtuales que aprenden de nuestras preferencias son solo la punta del iceberg.
La IA también se utiliza en la optimización de rutas de transporte público, sistemas de reconocimiento de voz en dispositivos y hasta en la detección de fraudes en transacciones financieras. Estos avances no solo simplifican nuestras vidas como personas consumidoras, sino que también plantean preguntas sobre la privacidad y la transparencia en la toma de decisiones automatizada.
Regulación de la IA: primeros pasos hacia integrarla
Por este motivo, la Unión Europea marcó, hace unos meses, un hito histórico al regular de manera integral todos los usos de la IA. La nueva normativa establece estándares de seguridad y derechos fundamentales, evitando su uso con fines represivos o discriminatorios. Desde la vigilancia en tiempo real hasta la prohibición de sistemas discriminatorios, la normativa aborda áreas sensibles como la identificación biométrica y la manipulación del comportamiento humano.
En este sentido, y en lo que respecta al papel de los y las consumidoras, la normativa reconoce derechos cruciales para nosotros y nosotras, como la reparación colectiva, presentación de reclamaciones y el derecho a ser informados cuando las decisiones cruciales dependen de sistemas de IA de alto riesgo. Aun así, desde EKA/ACUV entendemos que hay mucho margen de mejora todavía.
Riesgos y medidas preventivas
Además, la ley identifica sistemas como dispositivos médicos, infraestructuras críticas y sistemas de aplicación de la ley como “de alto riesgo”. Esto implica mayores regulaciones para garantizar la transparencia y la protección del consumidor. Sin embargo, los desafíos persisten, especialmente en la regulación de sistemas de inteligencia artificial creativa como ChatGPT, destacando la necesidad de equilibrar la innovación con la seguridad.
El futuro de la creatividad: ¿qué pasará con ChatGPT?
ChatGPT y sistemas similares enfrentan nuevos criterios de transparencia. La ley establece normas para identificar modelos de alto riesgo y garantizar el respeto de los derechos de autor. Este enfoque busca asegurar que la creatividad impulsada por la IA respete los límites éticos y legales, marcando un hito en el desarrollo de tecnologías creativas.
Por lo tanto, aunque la regulación no prohíba el uso de ChatGPT, establece criterios más estrictos para su comercialización, reconociendo la necesidad de salvaguardar la originalidad y legalidad en la creación de contenido. Este enfoque busca equilibrar un campo que continuamente redefine los límites de la creatividad impulsada por la inteligencia artificial.
Es evidente que estamos viviendo una revolución. Pero en este nuevo capítulo tecnológico de nuestra historia, desde EKA/ACUV creemos que es crucial equilibrar la innovación con la protección y la capacitación de las personas consumidoras. La regulación de la IA en la Unión Europea marca un paso significativo hacia este equilibrio al establecer estándares claros y derechos fundamentales. Sin embargo, es esencial seguir monitoreando de cerca su implementación para asegurar que las personas consumidoras estén debidamente protegidas en este viaje hacia un futuro tecnológico que ya está aquí.