Nuevo caso de éxito de EKA/ACUV

Cada vez más personas acuden a clínicas dentales de grandes cadenas por sus precios competitivos y la financiación que ofrecen. Pero no todo lo que brilla es oro. Detrás de muchos tratamientos dentales “low cost” se esconden prisas, rotación de profesionales y una atención que no siempre cumple con los estándares de calidad exigibles.

Y sí: aunque hablemos de salud, también hablamos de consumo. Porque cuando pagamos por un servicio —como puede ser una ortodoncia, un blanqueamiento o una cirugía estética— estamos firmando un contrato. Y ese contrato nos protege como personas consumidoras si el servicio no se presta correctamente.

Por este motivo, desde EKA/ACUV, hoy os traemos uno de esos casos reales que demuestran que sí, también en este terreno se puede reclamar… y ganar.

¿Qué ocurrió en este caso?

Un socio de EKA/ACUV contrató un tratamiento completo de ortodoncia con la cadena de clínicas dentales Laser 2000, posteriormente adquirida por Clínicas Vivanta. El presupuesto incluía brackets, controles mensuales, retenciones, blanqueamiento dental y limpiezas, por un importe total de 1.900€ financiado a plazos.

El tratamiento, que debía durar unos dos años, acabó alargándose hasta 5… sin éxito. A lo largo del proceso:

• Cambiaron varias veces de ortodoncista, sin continuidad en el tratamiento.
• No se colocaron las retenciones indicadas, provocando movimientos dentales indeseados.
• El paciente volvió a necesitar brackets hasta en tres ocasiones distintas.
• La mordida no encajaba y la férula de descarga entregada no se ajustaba bien.
• Las retenciones interiores se despegaron hasta en cuatro ocasiones.

El resultado: dientes mal alineados, incomodidad al masticar y la necesidad de iniciar un nuevo tratamiento, presupuestado en un total de 4.650€. Todo ello, además, tras cinco años de citas, molestias y frustración.

¿Qué alegó la clínica?

En este sentido, desde EKA/ACUV queremos dejar claro cuándo puedes reclamar esta penalización y bajo qué Clínicas Vivanta intentó escudarse en que parte del tratamiento se había realizado bajo la anterior gestión (Laser 2000) y que los problemas eran “normales” en este tipo de tratamientos. Pero no aportaron ninguna prueba que desmintiera los hechos. Tampoco justificaron la falta de anotaciones clínicas durante los dos primeros años de tratamiento.

De hecho, el Colegio de Odontólogos de Álava dictó una resolución contundente: se había producido una atención inadecuada, sin documentación clínica suficiente, y el resultado no se correspondía con lo contratado.

¿Qué dijo el juez?

La sentencia, ya firme, considera que hubo un incumplimiento contractual grave por parte de la clínica: no se aplicó el tratamiento de forma adecuada, no se hizo seguimiento clínico y se causaron daños al paciente.

Por ello, el juez ha condenado a Clínicas Vivanta a indemnizar con 2.000€ al afectado: 1.900€ como devolución del tratamiento y 100€ adicionales por daños morales.

¿Y si me pasa algo similar?

Desde EKA/ACUV lo tenemos muy claro: si pagas por un tratamiento dental, estético o sanitario privado y no se cumple lo prometido, tienes derecho a reclamar. Recuerda que:

• Aunque sea salud, es también consumo.
• Puedes reclamar si hay mala praxis, falta de información o incumplimientos contractuales.
• Si tienes dudas, podemos ayudarte a valorar tu caso y acompañarte durante todo el proceso.

¿Te ha pasado algo similar? Contacta con nuestro equipo jurídico y te ayudaremos a defender lo que es tuyo.