¿Se te ha estropeado un producto descatalogado? Estos son tus derechos

May 30, 2025 | Blog

Un electrodoméstico de casa deja de funcionar. Llamas al servicio técnico y te dicen: “ese modelo ya no se fabrica, no hay piezas”. La pregunta es inevitable: ¿y ahora qué?

Este tipo de situaciones son más comunes de lo que pensamos. Muchas marcas eliminan modelos del mercado a los pocos años, pero eso no significa que desaparezcan nuestras garantías como personas consumidoras. En las siguientes líneas te explicamos qué derechos te asisten si tu producto está descatalogado, qué dice la ley sobre los repuestos y cómo actuar si te niegan la reparación.

¿La empresa puede negarse a reparar porque ya no hay piezas?

No. Que un modelo se haya dejado de fabricar no es excusa válida para dejar a una persona consumidora sin solución. De hecho, la normativa es clara: los fabricantes deben garantizar la disponibilidad de piezas de repuesto durante un tiempo mínimo.

Ese periodo es de al menos diez años desde que el producto deja de fabricarse, tal y como establece el Real Decreto-ley 7/2021, de 27 de abril,. En el caso de productos duraderos como electrodomésticos o dispositivos electrónicos, esta obligación está pensada para evitar la obsolescencia programada y proteger el derecho a reparar.

¿Y si el producto está en garantía?

Si el aparato está dentro del periodo de garantía legal (actualmente, tres años, aunque puede ampliarse si así lo ofreció el vendedor), la empresa está obligada a repararlo, sustituirlo o devolver el dinero, incluso si está descatalogado. Y si no puede reparar porque no hay piezas, debe ofrecer una solución equivalente.

Importante: no pueden imponer un modelo de sustitución que sea objetivamente peor o reducir el importe devuelto si no hay causa justificada.

¿Y si ya no está en garantía?

Incluso fuera de garantía, el fabricante tiene la obligación de facilitar repuestos durante esos diez años. Si no lo hace, la persona consumidora puede reclamar, especialmente si la avería es de un componente esencial o habitual.

En estos casos, es clave solicitar siempre un informe por escrito donde se indique la causa de la imposibilidad de reparación. Ese documento será útil para valorar una posible reclamación, y te lo debe facilitar el propio servicio técnico, a ser posible con sello o firma.

¿Qué hago si me dicen que no hay repuestos?

  • Pide un informe técnico por escrito.
  • Conserva el justificante de compra.
  • Consulta si ese modelo está aún dentro del periodo de diez años desde que dejó de fabricarse.
  • Si se incumple esa obligación legal, puedes reclamar.

Desde EKA/ACUV te recomendamos que te pongas en contacto con una asociación de personas consumidoras para valorar tu caso. Muchas veces, el “no se puede reparar” es una forma de empujar a una nueva compra innecesaria.

¿Por qué es importante hablar de esto?

Porque el derecho a reparar forma parte de un modelo de consumo más responsable, que busca alargar la vida útil de los productos y evitar residuos innecesarios. Cuando una marca impide o dificulta las reparaciones, no solo afecta al bolsillo de quien compra, sino también al medio ambiente.

Como consumidores y consumidoras, tenemos derecho a exigir soluciones, a oponernos a la obsolescencia programada y a reclamar cuando no se cumplen las obligaciones legales.

Si te encuentras en una situación similar, no lo dejes pasar. Infórmate, exige y actúa.

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